Veamos algunos significados y exploremos luego las posibilidades de este servicio.
Coaching es un proceso.
El coaching es una relación que se establece entre dos (o más) personas en las que una de ellas (la llamaremos coach) facilita el éxito de la otra (la llamaremos coachee), en el marco de una relación a la que llamaremos coaching.
¿Qué entendemos por éxito y que entendemos por facilitar el éxito?
Veamos estos significados: el éxito lo define el coachee. En la relación de coaching es pues el coachee el que define qué es y que no es el éxito; así pues el coach ayuda al coachee a alcanzar algo (el éxito) que el mismo coachee a definido (con o sin la ayuda del coach).
Facilitar significa que el coach va a ayudar a su coachee a tener más posibilidades de conseguir el éxito, tal como lo defina el propio coachee. En contrapartida, el responsable de este éxito va a ser el propio coachee, que va a ser quien va a tomar las decisiones no el coach que actúa de facilitador.
Si mantenemos esto como criterio veremos que hay una serie de puntos clave, que nos permitirán evaluar si una relación es o no de coaching.
Primeramente, hemos dicho que esta relación a la que llamamos coaching persigue unos objetivos (el éxito) que están definidos por una de la partes de esta relación (a la que hemos llamado coachee). Es muy importante establecer este punto de partida. El coach no marca el objetivo de la relación de coaching. Este objetivo lo define el coachee..
En este tipo de marco relacional hay muchas posibilidades de actuación distintas: el coach tiene mucha maneras de facilitar el éxito de su coachee, así, en función del tipo de objetivos que haya definido, la estrategia más adecuada será una u otra.
Este es el principio de la flexibilidad: el coach cortará el traje a la medida de su coachee. La misma receta quizás no sea aplicable a todas las situaciones así que cuanto más flexible sea el coach a la hora de facilitar que su coachee alcance el éxito, tanto más éxito tendrá él como coach.
Una variable es la naturaleza de los objetivos y esta variable influye en la flexibilidad que el coach debe tener para ser eficaz, otra variable es la naturaleza misma del coachee que, como persona única que es, con unos deseos, inquietudes y anhelos únicos, con una forma de pensar y de tomar decisiones únicas, con unas creencias sobre los límites de su mundo y de sus capacidades únicas, reclama una estrategia relacional a medida.
Esto permite que el servicio de coaching tome muchas formas distintas: sin transferencia de experiencia, ejecutivo, telefónico, grupal, marketing estratégico de servicios personales…
Para identificar pues las mejores áreas de aplicación comencemos por identificar posibles “éxitos”, que consiste en identificar situaciones deseadas, por ejemplo ,
áreas de nuestras vidas que pensamos que podrían ser mejor de lo que son en este momento:
• Un profesional debe asumir un nuevo rol en la organización y desea mejorar sus habilidades para hacerlo en forma más eficiente.
• Una persona de negocios sin tiempo para la familia puede desear encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
• Un profesional independiente (léase arquitecto, abogado, psicólogo, jardinero, electricista, o conferenciante…) puede querer hacerse con una clientela fiel.
• Una persona insatisfecha con la forma como se gana la vida puede querer realizar un cambio.
• Un empresario emprendedor puede querer lanzar un nuevo negocio
Estas y otras situaciones similares implican que las personas desean que se produzca un cambio, o sea pasar de su situación actual a su situación deseada.
El coaching:
Re – enmarca Percepciones, creencias, valores
Agrega Conocimiento, habilidades, competencias
Mejora Técnicas, prácticas.