EJECUTIVOS: ¿FUGA DE TALENTOS?

Recientemente se realizó una mesa de debate sobre este tema, basado en la expresión de los ejecutivos “Si aparece una oportunidad me voy”. Deseo hacer mención de lo tratado y poner en contexto esta “intención”.

Es sabido que hay empresas que por varias razones han decidido irse del país. Esto debemos contextualizarlo con la realidad nacional y mundial. La pandemia ha afectado a las grandes organizaciones por razones de uso de fronteras, beneficios, merma en la venta, aplicación de tecnología para trabajo a distancia y venta on line, etc. Lo cual llevó a considerar y aprovechar el momento para reacomodar sus recursos organizacionales. Uno de ellos es reducir sucursales y reorientar las jefaturas regionales.

Países limítrofes, buscan profesionales que se encuentren adaptados a actuar en escenarios complejos y en otros países se reconoce la calidad de los profesionales argentinos.
Y aquí nos vamos a detener, pues si bien hay “intención de irse”, no es lo mismo que “me voy”
Años atrás los profesionales que se iban, lo hacían tentados por los beneficios que lograban al hacer el cambio, mayor remuneración, alquiler de casa, colegio para sus hijos, membresías en clubes exclusivos, etc.

Comente en mi programa de radio que en 1990 coordine el entrenamiento de ingenieros en Francia, iban como becados, con su familia y debían devolver la inversión trabajando dos años con exclusividad en nuestra empresa. Eran grupos de 12 personas. Regresaron al país el 50% de esos grupos, pues empresas de otros países, ofrecían pagar la inversión y quedarse con los profesionales.

Ese mundo maravilloso ya no existe. En este nuevo mundo las empresas que se van o reordenan estructuras, dejan ejecutivos aquí, si la tecnología les permite hacer su trabajo a distancia, o le ofrece irse bajo su riesgo. Que significa, que el ejecutivo va con un ajuste remunerativo, y deberá hacerse cargos de gastos de traslado, vivienda, colegios, etc.

El ejecutivo al llegar al nuevo destino será tratado como un recurso del lugar, También ocurre que, en otras crisis, se ofrecía al ejecutivo pagarle pare en forma local y parte en el extranjero, con gastos a cargo de la empresa. Eso ya no existe o es para un mínimo de personas.
Por lo dicho, la intención de los ejecutivos de irse está, es lógica, forma parte de la subsistencia, del afán de crecimiento, pero hay que tener cuidado, hacer bien las cuentas.

Un tema importante es tener cuidado con los mitos:
– Tener ciudadanía de otro país o pasaporte de allí no garantiza facilidades, allí también hay crisis.
– Tener titulo universitario, no hace diferencia. Hay que saber idiomas, por lo menos.
– No todas las profesiones son buenas para emigrar, además hay que analizar los tramites a realizar para homologar títulos y poder ejercer.
– ¡¡¡Importante!!! Aquí se logró una buena posición compitiendo con profesionales de similares características, afuera los códigos son otros y hay preferencia hacia el local.

Todo lo expresado acá no impide que alguien que reúne los requisitos, tiene actitud y valentía, no intente concretar la intención de irse.
Y si lo hace, los mejores deseos de éxito.

Daniel Velinsone.

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